Esta asana recibe el nombre de la cobra, (bhujanga) debido a la semejanza que toma el cuerpo con dicho reptil cuando está en posición de atacar.
Bhujangasana armoniza los tres planos del ser:
* El plano físico, representado por la fijación de las piernas y la parte inferior de la espalda.
* El nivel psíquico, simbolizado por la movilidad y la flexibilidad del tronco y el cuello.
* El plano espiritual es evocado por el movimiento de energía que alcanza los centros superiores del cerebro directamente desde la base de la espina dorsal.
Efectos
- Fortalece la columna vertebral.
- Revitaliza el pecho y los pulmones, los hombros y el abdomen.
- Reafirma las nalgas
- Estimula los órganos abdominales
- Ayuda a aliviar el estrés y la fatiga
- Abre el corazón y los pulmones
- Alivia la ciática
- Evita lumbago, ciática y asma
No realizar esta asana si tienes una lesión en la espalda, síndrome del túnel carpiano o estás embarazada.
Técnica
Túmbate boca abajo.
Presiona tus palmas contra el suelo a la altura de tus hombros.
Usa los músculos de tu espalda para elevar tu cabeza y el torso superior, luego usa tus brazos.
Estira tus brazos, arquea la sección torácica de tu columna vertebral.
Mira hacia adelante.
Concentración
Intenta relajar tu cuello y lumbares, lleva la atención a la respiración, que dará un pequeño masaje a tu abdomen.
Tiempo
De 15 a 30 segundos.